jueves, 28 de febrero de 2008

Lendus y hemas

Los lendus y los hemas son los dos grupos étnicos mayoritarios de la región de Ituri. Los primeros son agricultores y los segundos ganaderos.

Los belgas, tal como hicieron en Ruanda con los hutus y tutsis, favorecieron desde los tiempos de la colonia a una de las dos etnias, en este caso, los hema, dándoles más educación y dinero, provocando que la brecha de riqueza y poder fuera artificialmente mayor. A pesar de que las dos tribus vivían en una relativa armonía, hasta con matrimonios mixtos, ésta se rompió definitivamente en 1972, 1985, 1996 y, especialmente, de 2001 a 2004, hasta que llegaron militares franceses para pacificar la zona (lo que se llamó la Operacion Artemis) y las NN.UU. para restablecer definitivamente la paz.

Se dice que más de 50.000 personas han muerto en el conflicto y cientos de miles se han visto forzados ha abandonar sus casas. Según estadísticas de ONGs y la MONUC la mitad de los guerrilleros son menores de edad, reclutados a la fuerza por los grupos paramilitares.

Ayer por la noche, hablando con André, uno de los guardas de seguridad de la casa, me contó que sus padres acababan de llegar a Bunia desde su pueblo natal a 80 kilometros de aquí debido a los nuevos enfrentamientos que están sacudiendo la zona de Irumu. Los hermanos de André, me dijo, se han quedado ya que tienen más medios para responder ante un eventual ataque de las milicias insurgentes, no empuñando un arma sino huyendo con lo puesto, cosa que no podrían hacer sus padres por su estado de salud.

martes, 26 de febrero de 2008

Chaleco y casco

Otros materiales que nos proporciona la ONU en esta zona del Congo, son chalecos antibalas y cascos. Este equipamiento es obligatorio tenerlo si estás trabajando en Bunia debido a la inestabilidad de la zona. Hay gente que lo lleva en el coche permanentemente, otros lo dejan en la casa y la mayor parte del personal lo tiene en la oficina.


Debido a que dentro de aproximadamente quince días viene Jarko, mi jefe de Kinshasa, para irnos los dos juntos a hacer trabajo de campo hasta Bafwasende (cerca de Kisangani) con el propósito de actualizar la cartografía de este importante eje de comunicaciones y recoger puntos GPS de las principales infraestructuras a lo largo de la carretera, he pedido mi casco y mi chaleco.


Como podéis ver en la foto, voy muy conjuntado todo de azul. Lo que no se aprecia en la imagen es el peso del maldito casco y chaleco. Si me toca una guerra (espero que no) me saldrá chepa y se me juntarán las cervicales si tengo que ponérmelo continuamente.

miércoles, 20 de febrero de 2008

El puente de Komanda

El martes me fui de trabajo de campo a unos 80 kilómetros de Bunia para comprobar el estado de un puente que atraviesa el río Ituri. Hace casi un año, el 27 de marzo pasado, un camión lleno de listones de madera y sobrecargado de gente volcó a su paso por el puente que podéis ver en las fotos. El balance final fue de dos muertos en ese instante, listones perdidos río abajo, camión hundido por mucho tiempo y el puente sin reparar permanentemente.

Lo curioso del asunto es que el puente enlaza dos partes del país bastante importantes: por un lado, Bunia e Ituri; por otro, Kisangani y toda la cuenca del río Congo. El gobierno había contratado a una compañía china para llevar a cabo la obra, esta se había terminado quince días del accidente y desde entonces no se ha hecho ni el menor esfuerzo para intentar ponerlo en pie de nuevo.


Lo que los lugareños utilizan ahora para cruzar el río es un sistema de dos barcas y unas cuerdas atravesadas a las dos orillas. Si se quiere transportar algo, se debe llegar con un coche a un lado, descargar, montar todo en la barca y volver a descargar en la otra orilla para posteriormente meterlo en otro coche que esté esperando.

Bueno, todo eso para mercancías "manejables". Cuando llegamos allí, presenciamos qué es lo hacen los paisanos para hacer cruzar mercancía "no manejable", por ejemplo, unas vacas.

El proceso es el siguiente: Se hostiga al ganado para que baje la ladera hacia el río y se sumerja completamente. Yendo por un paso más estrecho, se empuja a las reses para que lleguen a una isla río arriba, después se les vuelve a empujar para que se zambullan y la corriente, chicos nadando y palazos desde las canoa, hacen que las vacas lleguen sanas y salvas a la otra orilla pero, me imagino, con un susto de muerte.

lunes, 18 de febrero de 2008

La noche de los cristales rotos

No, por favor. No tiene nada que ver con las persecuciones de judíos en la Alemania nazi. El caso es que el sábado por la noche fuimos a una fiesta que se organizaba en la casa de la gente de Chesvi, una ONG italiana que realiza proyectos de desarrollo en Ituri.

A las tantas de la noche, es decir, a las tres de la madrugada, se empezó a ir la gente. Un amiguete uruguayo se despidió de nosotros y se dirigió hacia el exterior de la parcela para agarrar el auto (como dirían ellos) e irse para su casa. Al cabo de un par de minutos volvió y nos contó que había encontrado el cristal trasero del todoterreno roto, una piedra en el interior, la radio del coche robada y el Carlog arrancado.

Voy a aclarar que es el Carlog. Cada uno de los vehículos de la MONUC tiene un aparato en el salpicadero con una pequeña pantallita (como la de una calculadora), un teclado numérico y una ranura para pasar el carnet de conducir que cada uno tiene, que es como una tarjeta de crédito, con banda magnética. Sin haber pasado el carne por la ranura y haber validado tu configuración, no se puede poner en marcha el coche. Una vez que se encienda la luz roja ya puedes arrancar, pero con una particularidad. Todos los datos de velocidad, distancia recorrida, hora y día de uso del coche, etc. quedan registrados automáticamente.

Creo que he comentado alguna vez que, para el personal de la ONU, rige un toque de queda en cada ciudad. En Kinshasa era desde media noche hasta las cinco y media de la mañana para días de diario y desde las dos de la mañana los fines de semana. Aquí, debido a la situación de seguridad, tenemos un toque de queda mas duro y teóricamente deberíamos permanecer en casa o en sitio seguro desde medianoche los fines de semana y las once los días de diario.

Lo primero que he de decir es que casi todo el mundo en Kinshasa se cumple ya que la policía militar (unos seres malos, muy malos de Sudáfrica) patrulla las calles con la única intención de pillar a la gente. Que conste que si te cogen, se te puede caer el pelo dependiendo de las circunstancias (desde luego lo primero que harán será ver el registro del Carlog). En cambio en Bunia nadie patrulla y la mayor parte de la gente lo incumple ya que las distancias son cortas y los sitios a donde ir se pueden contar con los dedos de la mano.

Uno de los consejos que le dimos a nuestro amigo, ante su cristal roto, es que lo denunciase por la mañana, al día siguiente, ya que si lo hacia en ese momento no tendría defensa ante la rotura del toque de queda. Bueno, pues no espero. Llamamos a seguridad por radio y retransmitimos lo sucedido, dejamos el coche en la parcela de la gente de Chesvi y nos fuimos todos a casita.

Ayer domingo me entere de que a otra amiga le rompieron el cristal también pero sin posterior robo y hoy lunes nos han comentado que otros dos coches salieron con los cristales rotos de la fiesta y los Carlogs robados.

A mi no me cabe en la cabeza que puede sacar la gente con robar los Carlogs pero una sudafricana, que trabaja en seguridad, me ha dicho esta tarde que hay personal local detrás de todo esto. De todas formas se me escapan las intenciones todavía.

Soy un hombre con suerte, lo se. Mi coche estaba por allí, en una zona alejada y oscura y no le paso nada de nada. Para la próxima ya hemos aprendido la lección: el mínimo de coches necesarios y pagar a alguien para que guarde los vehículos. Asunto arreglado.

jueves, 14 de febrero de 2008

La Copa de África

Durante casi un mes la mayor parte de la gente ha estado pegada al televisor en la MONUC House o en sus casas siguiendo los avatares de sus selecciones de fútbol. Se celebraba esta edición en Ghana y después de todas las eliminatorias los equipos clasificados para la final fueron Camerún y Egipto.

La verdad es que a mí el campeonato y el partido me importaban un rábano, pero ha sido curioso apreciar ciertas actitudes de los futboleros. El domingo pasado estaba todo lleno afuera del bar donde vamos todos los dias, para ver el partido en pantalla gigante. Puede que en Europa no se haya oido mucho pero aquí la gente (muy especialmente los africanos, evidentemente) vibraban con sus equipos y entre ellos no se hablaba de otra cosa.

Cuando voy en coche al trabajo suelo sintonizar RFI, Radio Francia Internacional. Durante todo este mes han retransmitido los partidos en directo, para que os hagáis una idea del interés que ha tenido. En especial esta emisora se interesaba sobre todo por los equipos de paises francófonos, pero lo más curioso que me ha parecido es la rivalidad que ha habido entre equipos del África negra y equipos norteafricanos.

Esa rivalidad se vió perfectamente en la final. Después de llevar casi todo el partido empate a cero, Egipto marcó a unos diez minutos del final. La MONUC House era, una vez el árbitro pitó el final del encuentro, una tumba y un montón de rostros apenados.

No había nadie de Camerún, pero puestos a elegir entre ellos y los egipcios ... la piel es la piel, para todos, se venga de donde se venga.

martes, 12 de febrero de 2008

Las plagas en el este del Congo

El Congo parece que está presente continuamente en las noticias. Desgraciadamente no por haber recibido algún premio o descubierto una nueva cura a alguna enfermedad. No, todo lo contrario. Si hace una semana salía en los periódicos el terremoto que, con epicentro al norte de Bukavu, ha asolado las poblaciones alrededor del lago Kivu, ahora le toca el turno a la provincia de Katanga con un brote de cólera.

Hace una semana, en las reuniones semanales que tenemos todos los lunes los jefes de secciones en Bunia, el responsable del hospital nos comunicó que se había detectado un brote de cólera y nos dió las recomendaciones necesarias para estar bien prevenidos. Básicamente, esas medidas consistían en beber agua previamente hervida o tratada, comer alimentos bien cocinados y todavía calientes y asegurarnos de que las ensaladas o frutas han sido bien lavadas y peladas. A eso se anadía que evitásemos en la medida de lo posible los alimentos y bebidas adquiridos en los puestos de las calles.

De momento por aquí no tengo noticia de que haya habido algún caso pero sí hay constancia ya en los periódicos de brotes más al sur, en la provincia de Katanga. Podéis acceder a la noticia sobre el cólera pinchando aquí.

Por su parte, el terremoto de 6,1 grados en la escala Richter que se registró a unos 20 km de Bukavu el 3 de febrero dejó un balance de cinco muertos y 200 heridos en la RDC y 915 familias desplazadas por haber sido destruidas sus casas.

Parece que a los pobres, las plagas, como los problemas y malas noticias, nunca vienen solas.

viernes, 8 de febrero de 2008

Racionamiento

Una de las consecuencias que está acarreando los disturbios, enfrentamientos étnicos y crisis política en general en Kenia es la interrupción de la llegada de suministros de todo tipo a la MONUC, aquí en el Congo.

El viernes, el jefe regional de la misión en Bunia nos mandó un correo dando a conocer la situación de la logística, especialmente el diesel que queda en almacén. Hay que tener en cuenta que el combustible no sólo se utiliza para los coches. Debido a que el suministro eléctrico es muy deficiente e inestable, todas las instalaciones de trabajo y de viviendas de los contingentes de los cascos azules funcionan con grandes generadores que consumen mucho combustible para luz, aires acondicionados, electrodomésticos, etc.

Como os decía, el jefe, nos comunicó que hay almacenados 90.000 litros de diesel que, según el consumo medio normal, alcanzaría para ocho días. Si los envios de combustible desde Kenia se mantuviesen a un ritmo habitual, no habría ningún tipo de problema, pero la información que le ha llegado es que no habrá suministro en el plazo de dos o tres semanas.

Al parecer se han tomado medidas para racionar el combustible y se nos pide que no encendamos los aires acondicionados de las oficinas y mantengamos la electricidad al mínimo. La verdad es que viendo el ingente despilfarro que hay y el enorme consumo de electricidad sin sentido que he podido observar, no vendrá mal un poco de ajuste de cinturón.

jueves, 7 de febrero de 2008

Campo de refugiados

Justo al lado de donde tengo la oficina, en la Base Logística, hay una concentración de viviendas (llamémoslas mejor por su nombre, chabolas) que se formó hace cuatro o cinco años cuando estalló la guerra en Bunia.



Después de que comenzasen los enfrentamientos entre la etnia lendu y hema, poblaciones enteras huyeron de sus lugares de origen y se fueron a refugiar al lado de donde el batallón uruguayo había establecido su base, lo que posteriormente se ha convertido en un recinto administrativo de la MONUC.







Un militar uruguayo que conocí en una fiesta me contó que él fue de los primeros en venir a Bunia durante los combates. Me comentó cosas espeluznantes del tipo: las calles estaban llenas de cadaveres, etc. Me dijo que en esta "ciudad" creada de la nada al resguardo de las tropas internacionales habitaban más de 16.000 personas hacinadas en chabolas hechas de barro y cañas. Ahora, tal como podéis ver en las fotos, ya casi no queda nada pero aun así impresiona todos los días verlo.

Es en estos sitios donde la gente aprecia la presencia de la ONU, es decir, donde la misión ha marcado la diferencia, sirviendo para pacificar una región que estaba literalmente en guerra y que sin los cascos azules estaría de nuevo en conflicto.

Los edificios del fondo son unas instalaciones de Medicos sin fronteras en las que han montado un hospital para la población local.



lunes, 4 de febrero de 2008

El Che en el Congo

Pues sí, parece que por el Congo ha estado todo quisqui. Esta fue una de las etapas más desastrosas del Che, de hecho, los cuadernos que él mismo escribió sobre su estancia en el Congo comienzan con una lacónica frase: Esta es la historia de un fracaso.

A fines de 1964 Guevara decidió dejar su puesto en el gobierno cubano para dedicarse al establecimiento de movimientos revolucionarios fuera de Cuba. Después de algunos intentos en America Latina, el Che puso sus ojos en África.

En marzo de 1965, después de su discurso ante el Segundo seminario de solidaridad África-Asia, celebrado en Argelia, el Che desapareció súbitamente de la vida pública. Se han barajado varias razones por las que el Che dejó de forma tan misteriosa Cuba. Se dice que pudo ser debido al relativo fracaso de su plan de industrialización cuando fue ministro de industria de Cuba, también debido a las presiones que ejercieron sobre Castro los lideres soviéticos a raíz del progresivo alineamiento del Che a las tesis chinas en detrimento de las soviéticas y por último debido a las diferencias entre Guevara y los lideres cubanos en relación al desarrollo económico y la línea ideológica a seguir.

Convencido el Che del "potencial revolucionario" de África, las operaciones cubanas se dirigieron hacia el centro del continente con la idea de apoyar el partido marxista de Patrice Lumumba (ya hablaré de él) en el este del Congo. El 19 de abril el Che llegó capital de Tanzania, Dar es Salaam, presidida entonces por el líder anticolonialista Julius Nyerere, desde donde se organizaría el apoyo cubano a los rebeldes congoleños.

El 24 de abril de 1965, el Che, Victor Dreke y otros 12 cubanos llegaron al este del Congo, luego se les sumarían otros 100 cubanos y numerosos africanos. Allí colaboraron durante un tiempo con los lideres revolucionarios locales como Laurent-Desiree Kabila (el padre del actual presidente) del que Guevara no sacó una buena impresión.

Mercenarios sudafricanos y exiliados cubanos ayudaron al gobierno congoleño a atacar las posiciones de los rebeldes y victoria tras victoria lograron que en siete meses de combates el Che y sus compañeros se retiraran del Congo tras un rotundo fracaso.

Muchas fueron las causas del fracaso revolucionario en este país. Entre las que cita el propio Che se encuentran la incompetencia, intransigencia y la falta de voluntad luchadora de las fuerzas locales congoleñas. Sin duda ayudo también la falta de conocimiento del swahili y las costumbres locales, las rivalidades de los grupos armados y el cese del apoyo de Tanzania.