Mi primo Ramiro trabaja en una ONG de desarrollo en Madrid y cada año tiene que realizar un viaje para ver los proyectos que las contrapartes (las diferentes casas que la congregación tiene por varios países) en el terreno están llevando a cabo con su supervisión y gestión. Este año tocaba ir al Congo así que, aprovechando que teníamos un trabajo de campo pendiente de elaborar en Lubumbashi, le pedí a mi jefe que me asignase para esa tarea y así poder encontrarme con Ramiro.
La estancia fue maravillosa, la acogida por parte de las hermanas resultó muy cariñosa y pude comprobar de primera mano todo el esfuerzo y dedicación plena (afrontando todas las dificultades y adversidades con alegría) de estas mujeres que
Sin duda, una lección de humanidad para todos y un ejemplo a seguir (dificil, pero se les podría llegar a emular en un pequeño porcentaje)
1 comentario:
Diego, gracias por tu compañía en Lubumbashi. Fue algo genial. Cuídese. Abrazos grandes. Ramiro.
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