El acrónimo significa, como ya dije en otro post, Military Observers, es decir, son observadores militares que, procediendo de un montón de países distintos del mundo vienen a parar a la misión de la ONU en el Congo, donde posteriormente les mandarán a un remoto rincón del país para investigar cualquier denuncia o situación irregular que hayan podido apreciar. Según ellos nos dijeron, no pueden llevar bajo ningún concepto armas y se llaman a si mismos "los ojos y los oídos de la MONUC". En el papel, aparte de que sean militares los integrantes de estos equipos de observadores (no voy a entrar en eso), todo pinta muy bien. En la práctica es otro cantar.
El equipo de Milobs que nos acompañaron a Boma y Matadi estaba integrado por un indio, un bangladeshi, un malayo, un maliense, un ghanes y un uruguayo. Toma ya. Debo decir que de todos ellos solo uno, el de Mali, habla francés (aunque no inglés), con lo que la comunicación entre ellos y con la población local es muy difícil ya que no pueden llevar al interprete a todas partes. Además, digamos que la mitad de ellos estaba durante toda la jornada de trabajo hablando por teléfono, mirando internet o pasando de todo directamente. Los otros nos trataron fenomenal, estuvieron muy atentos e interesados en las cosas que podíamos ofrecer o en los campos que podíamos colaborar.
En la foto de abajo aparece Hyancinth, el jefe del equipo, un tipo muy simpático y resolutivo, en el puerto de Matadi, haciendo una investigación sobre las mercancías que entraban y salían de los barcos.
1 comentario:
Sigue escribiendo Dieguito, que cuando fallas algún día se hacen de esperar tus relatos.
Sigue así de bien.Un fuerte abrazo.
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