miércoles, 8 de octubre de 2008

Nuevo inquilino

La semana pasada Sami y yo nos cambiamos de casa. Aprovechando que el pasado miércoles era festivo en la MONUC, ya que se celebraba el fin del Ramadán, nos pusimos manos a la obra e hicimos todo el traslado al nuevo sitio. Las razones de la mudanza, nuevas sensaciones y fotos lo dejaré para más adelante.

Hoy en cambio quería hablar de una nueva compañera de casa. Se llama Matata.

Como detalles de su personalidad diré que no para de morderme los zapatos, pantalones y camisas; está pidiéndome jugar todo el tiempo y si me meto en casa para hacer cualquier cosa no deja de llorar desconsoladamente y husmear por debajo de la puerta por si estoy cerca.

Desgraciadamente sólo estará conmigo quince días ya que con quien ella suele vivir normalmente es con Alberto y Catherine, unos amigos mios que están ahora de vacaciones. El tío Diego tratará de que Matata se lo pase lo mejor posible (por cierto matata en swahili significa "problema", supongo que os acordáis de la canción de la película del Rey León)





4 comentarios:

Unknown dijo...

Me encantanta Matata. Supongo Diego que te recordará mucho a Bori y tu le recordarás a él a otro ser humano al que le gustan tanto los perros como a ti.
Mándanos fotos de la casa pero contigo. Besos y gracias por no olvidarnos, que ya lo llegamos a creer. Marisi.

Anónimo dijo...

me enecanta que sigas por alli tan vivo tan alegre y tan canyero como siempre .un abrazo y salud y suerte en la nueva casa...ojito que no la quemen otra vez esos canallas...
robert y eva

El rincon de Orfeo dijo...

Diegotón, ya veo que estás bien acompañado. Cuídate mucho y a ver si hablamos pronto. Abrazones.

Anónimo dijo...

Estimado padrino mío! Que sorpresa mi ama tuvo cuando en las callejuelas de Barcelona, una persona le confio que su perra congoleña estaba en un links de wikipedia! Deduzcamos que si alguien había podido darme el chance de salir de Bunia y alcanzar una fama mundial, no podía ser otra persona que usted mismo, señor padrino mio. Gracias por esta confianza en mi futuro, no se olvide ver a mis dueños cuando estaran en Barcelona y vuelva usted pronto a cuidarme: que ahora al lugar de morder los pies chupo con alegria las orejas y doy la pata al que me lo pide. Recuerdos amoroso. Matatouille