sábado, 28 de julio de 2007

La Guardia del Presidente

El pasado domingo tenía ganas de andar así que les propuse al chico suizo (de ahora en adelante llamemoslo Philipp, que además coincide que es su nombre) y a otro chaval con el que estamos hospedados que nos fuésemos a dar una vuelta por el monte que hay cerca de la casa. Deo, el congoleño, llamó a otro amigo suyo que conoce la zona y nos fuimos los cuatro atravesando las calles empinadas que dan acceso al barrio de NGoliema. Según fuimos subiendo nos fueron comentando que allá arriba se encontraba el palacio del antiguo presidente Laurent-Désiré Kabila, padre del actual presidente, que fue asesinado en enero de 2001 tras un intento de golpe de estado. Nos contaron que ahora sólo estaba ocupado por su viuda, pero que aun así todavía había mucha protección en los alrededores. Cuando pasamos andando al lado del recinto del Palais de Marbre (Palacio de mármol) nuestros amigos nos dijeron que no hiciésemos ningún movimiento brusco ni mirásemos directamente las instalaciones. A mi me pareció todo bastante exagerado pero, ya que ya sabía de la suspicacia y el miedo de las autoridades antes las situaciones anormales, les hicimos caso. Al doblar una esquina de la carretera nos topamos con cuatro militares sentados a la sombra al lado de una puerta. Yo, tratando de actuar de la forma más natural, ni los miré, seguí andando como si fuéramos simples turistas (que al fin y al cabo lo éramos) y pasé delante de ellos. Lo malo es que para ellos la tentación es demasiado grande. Evidentemente, nos pararon, nos empezaron a preguntar pero yo no entendía nada. El militar no hablaba francés, solo swahili, que es el idioma oficial de la parte este del país, lo cual no tenía mucho sentido estando la capital en el oeste, donde solo se habla lingala. Afortunadamente uno de los chicos con los que íbamos era de Lubumbashi y el otro de Bukavu, ambos del este y con lengua materna swahili. Nos fueron traduciendo las preguntas que nos hacía el militar: que hacéis andando por esta parte de la ciudad?, no sabéis que es una zona de alta protección y sensible de la ciudad? Nuestros amigos le fueron respondiendo la verdad, que estábamos por allí dando un paseo, que trabájabamos en la MONUC y que nos iríamos inmediatamente. Mientras, yo le enseñaba la sonrisa más estúpida de mi repertorio y mi cara de blanco que no se entera de nada. El militar fue pronto variando su discurso, le importaba un pito lo que hiciésemos por allí, lo que el quería era pasta. Después de tratar de renegar, diciéndole desde nuestra mentalidad europea que aquello era una corruptela total (pues claro!!!!! debía estar diciendo el), nuestros acompañantes nos aconsejaron darles un par de dolares. Al fin se los dimos y nos dejaron marchar entre risas y supongo que diciendo: vuelva usted mañana. Seguimos ruta y descansamos en un bar cutre, nos tomamos unas cervezas y tras un rato de charla decidimos emprender camino de nuevo ya que iba a empezar a anochecer. Dimos la vuelta por el otro lado del palacio para bajar a nuestro barrio. Otra vez pasamos por delante de otra patrulla que, como la anterior, tenia el porte igualito que la guardia del palacio de Buckingham. Pareció que no les habíamos interesado mucho, pasamos delante de ellos, no nos dijeron nada y, aprovechando que doblamos una esquina y no nos veían, hice unas fotos de la ciudad. De pronto, detrás mio, un militar me empieza a hablar. Redios, la hemos cagado!! Por que haces fotos?, está prohibido. En fin, la misma secuencia que antes: Traducción simultanea swahili-francés, francés-swahili. Por favor, dinero para un bote de azúcar, bueno, pensándolo mejor, dame un poco más y me compro una cerveza. Se le pagó religiosamente, de la foto se olvidó y nos fuimos para casa.

La verdad es que lo de las mordidas se entiende perfectamente y es muy lógico. Esta gente gana 15 dólares al mes, y si ven a un blanco ... bueno, la misma palabra lo dice. Supongo que hay que asumirlo, pero a mi me da mucha rabia, no por mi, sino por los millones de personas que en este país tratan de sobrevivir con menos de un dólar al día y no tienen un uniforme y un subfusil para pedir dinero.

Que todos los guardias hablen swahili se entiende también. El presidente Kabila es del este del país y se trae a su propia gente para su protección. Aquí en Kinshasa Kabila no tiene muchos adeptos. Cuestión de etnia. Es una pena también.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Mi comentario a "la guardia del presidente" es una pregunta: ¿Imagina que ninguno de los cuatro llevase dinero encima? ¿Qué hubiera ocurrido?. Tienen realmente competencias para ponerte una multa o para qué realmente?. En algún momento se os ocurrió que os podían apresar?. Qué dijeron a todo ésto vuestros amigos congoleños?. un beso Marisi

CHA dijo...

Hola Diego. Somos los trujillo,seguiremos tu estancia

CHA dijo...

Hola Diego. Somos los trujillo,seguiremos tu estancia.
Un beso muy fuerte