martes, 25 de septiembre de 2007

Goma 2

No, no es un explosivo, es simplemente el segundo capítulo de mis vivencias en la ciudad de Goma, al este de la RDC.
Llegué, después de mi periplo en avión por medio país, sobre las tres de la tarde, previo ajuste del reloj debido al cambio de huso horario. Pregunté allí mismo en el aeropuerto si alguien me podía trasladar al cuartel general (suena muy militar, pero así lo llama todo el mundo). El primer jeep que salía del recinto me llevó hasta allí y no tardamos mucho, tan sólo cinco minutos, ya que en Goma afortunadamente todo está cerca. Allí me estaba esperando la persona a la que iba a ayudar, trabajando en las oficinas de cartografía que hay en la ciudad. Después de las presentaciones y dar una vuelta por los alrededores nos dirigimos a su casa, donde me quedé hospedado, para cenar, ya que él es jordano y vive con más musulmanes que se reunen todos para, después de ponerse el sol, cumplir con el Ramadán y comer todos juntos. He de decir que no cocinan ellos sino que tienen muy bien aleccionados a dos chavales locales para preparar unas comidas suculentas. Los que viven en la casa no hablan nada de francés y es un poco chocante ver a estos trabajadores tratando de hablar inglés y mirarme a mi como diciendo "no entiendo nada". Cuando me puse a hablar con ellos en mi francés se les iluminó la cara y me dijeron que estaban encantados de poder entenderse con alguien en la casa.



Por la noche, me fui con un paraguayo que vive con el resto de jordanos a conocer "Goma la nuit". No hay muchos sitios donde poder tomar algo pero los pocos que hay suelen estar llenos de expatriados de todo tipo: trabajadores de la MONUC, empleados de ONG, funcionarios de agencias internacionales, etc. Esta es una de las diferencias esenciales entre las ciudades de provincias y Kinshasa, debido a que ésta es tan grande la gente no se reune para socializar en los mismos sitios y por eso te da una mayor sensación de independencia o impersonalismo.


Después de tomar unas cervezas y sufrir ataques de todo tipo nos volvimos pronto a casa ya que, debido a todos los problemas de guerra que hay en los alrededores, en Goma el toque de queda es a las diez de la noche.


Al día siguiente, antes de ir a la oficina, me fui con el jordano a dar una vuelta y un recorrido por la ciudad. Sinceramente, es impresionante. El paisaje es espectacular con el lago Kivu a un lado y el volcán Nyaragongo al otro. Este tuvo una erupción hace cinco años y la lava sepultó media ciudad, llegando incluso hasta el lago. En los alrededores de la ciudad hay granjas y plantaciones de plátanos por todas partes, el suelo volcánico es muy fértil, creciendo todo tipo de plantas, árboles y cultivos. Es una pena la situación política ya que por el clima primaveral que tiene la zona durante todo el año (incluso me puse una sudadera por la noche, cosa que no hacía desde hace tres meses) este lugar podría ser un paraíso.

A lo largo del día pude trabajar y terminar casi todo y darme una vuelta por la ciudad. Allí estuve hablando con gente y las historias son desgarradoras: refugiados tutsis banyamulenges suelen ir a la ciudad desde los campos de refugiados, me encontré a cinco niños que iban sin rumbo fijo por las calles. Todas las imagenes del genocidio del año 1994 siguen todavía muy vivas y presentes por toda la región.


Me llevo un muy buen recuerdo de esta ciudad, la verdad es que me apetecería volver e incluso trabajar por aquí. La gente, la geografía, la historia y su situación hacen que apetezca más ir allí.





1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece increible que tengas una actitud tan positiva viendo lo que ves. Sigue contándonos tus experiencias, este blog es uno de los mejores "libros" que he leido en mucho tiempo.