martes, 11 de septiembre de 2007

Stade des Martyrs

Como ya comenté ayer, el sábado pasado era día de fútbol en Kinshasa. Jugaban los leopardos contra los muchachos de Gaddafi, es decir, Congo contra Libia, en partido valedero de clarificación para la Copa Africana de Naciones que tendrá lugar en Ghana el año que viene.

Este experimento sociológico no me lo podía perder así que me fui para allá con Philipp y otros dos congoleños. Cogimos un taxi decrépito, con el parabrisas destrozado y llegamos sin mayor complicación hasta las inmediaciones del estadio.

Una vez allí nos pusimos a la cola para entrar. Sabíamos que el partido era gratis, así que deliberadamente llevamos poco dinero. Aun así hubo dos policías que se hicieron los locos pidiéndonos las entradas y, por supuesto, dinero. No hubo problema ya que otro policía antidisturbios, bastante más listo, en cuanto nos vió que nos poníamos a la cola para entrar, nos cogió y nos dirigió directamente hasta dentro del estadio ahorrándonos media hora de cacheo. Este se llevó 500 francos.

Llegamos al estadio sobre las doce del mediodía. El partido se suponía que debía empezar a las dos pero como era gratis (pan y circo) teníamos que estar con antelación. Ya dentro del estadio fuimos los cuatro buscan un acceso que no estuviera lleno de gente. Al fin encontramos una zona un poco más despejada y nos dirigimos a ella.

El recibimiento fue espectacular. Yo creo que eramos los únicos mundeles (aparte de los de la zona VIP) en todo el estadio. Por supuesto, nosotros eramos el espectáculo. Empezaron a gritar, a llamarnos, a reírse, a tratar de ganarse un dinerillo indicándonos donde habían reservado sitios especialmente para nosotros. En fin, yo no podía parar de reírme, trataba de contenerme mordiéndome la lengua pero daba igual.

Al fin nos sentamos en la parte delantera con nuestros acompañantes, en medio de la solana, y empezamos, como no, a confraternizar con nuestros vecinos de grada. La mala noticia es que nos dijeron que el partido empezaba a las tres y media así que deberíamos esperar tres horas hasta el comienzo. Bueno, resignación, humor, agua y crema solar.


El estadio es actualmente el de mayor capacidad de África. Teóricamente caben 80.000 personas sentadas, aunque yo creo que eramos bastantes más. Nos dijeron que probablemente algún estadio que se está construyendo para el Mundial de Sudáfrica lo superará en capacidad.
La verdad es que fue una fiesta total, con cánticos, bailes, peleas, risas y goles ... bueno, pocos goles. Quedaron uno a uno y Congo se quedó fuera de la Copa de África. Una gran decepción, pero lo importante para toda esta gente era la fiesta y hacer algo distinto.





2 comentarios:

Unknown dijo...

Pero Diego ¡qué superdivertido¡. ¡Qué experiencia¡. En una de las fotografías veo un poco de tu barbilla y nariz.
Para ser más espectáculo, otra vez desplegais ante la admiración de ellos un cesto con bocadillos y bebidas y a 5 dólares la unidad. Puede que te hagas rico o que te corran por todo el estadio. Bueno yo doy la idea.Un beso Marisi

Anónimo dijo...

Me uno a tus incondicionales del blog. He leído todo lo que has escrito y me encanta. Sigue haciéndolo.

PD ¿Algún crack para el pucela?