jueves, 16 de agosto de 2007

La moneda

Se puede decir que en el Congo hay dos monedas oficiales: el franco congoleño y el dólar. Ambas serán admitidas hasta en la tienda más cutre y remota del país. Desde que yo estoy aquí el cambio es de: un dolar, 520 francos. Esa es la teoría, ya que en la práctica si quieres pagar en dólares y el precio está marcado en francos, el cambio será de 1 - 500. Lo peor de todo es que si has pagado con un billete grande y te tienen que devolverte dinero, el cambio lo hacen 1 - 480.


Hay billetes de 50, 100, 200 y 500 francos. No se si habrá de mayor valor (no he preguntado) pero si los hay, los deberían llamar Ben Laden, como los billetes de 500 euros, ya que no se encuentran por ningún sitio.


Físicamente, el adjetivo que mejor define a los billetes de francos congoleños es "repugnante". No he visto en mi vida billetes que sean más sucios, cochambrosos, pringosos y que huelan tan mal como los que circulan aquí. Son, literalmente, un portador de enfermedades y gérmenes. Os aseguro que te vuelves muy dadivoso y nada huraño, porque tienes unas ganas locas de desprenderte de ellos cuanto antes.


En cuanto a los dólares, los congoleños se vuelven unos tiquismiquis (unos Mickey Mouse, como diría mi sobrina Angélica). Si los francos son una guarrada y te admiten hasta el que va andando solo de tanto microbio que tiene, para los dolares la cosa cambia. Ahhh amigo!!! Por tanto será mejor hacer una serie de advertencias antes de que te puedas llevar algún disgusto:



  1. En ningún lado, salvo en la cantina de la MONUC, se admiten billetes de un dólar. No me preguntéis porque, pero es así. No les gustan, prefieren tener en el bolsillo los de mayor valor supongo (como todo el mundo)

  2. Solo admitirán los billetes que tienen el anverso con la cara del presidente en grande. Los que tienen la cara pequeña (creo que son un poco más antiguos, del año 2000 o así) los miran y dicen que pueden ser falsos, así que, ahí estamos todos, viendo las caras de los presidentes de los EE.UU. ... Hamilton, Lincoln, bla, bla, bla.

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